EL HIJO DE LA HERMANA WHITE AFIRMO QUE ELLA NO CREIA EN LA TRINIDAD¡¡¡¡¡

La carta que está traducida abajo fue escrita por Guillermo C. White (Hijo de Elena) el 30 de abril de 1935. Dejamos una copia de la versión original para que no haya dudas y pueda ser comprobada en la White Estate de la Asociación General:
30 de Abril de 1935

Querido Hermano Carr:

Tengo en mis manos su carta del 24 de Enero. Por algunos meses he estado tan ocupado en mi trabajo relacionado con los manuscritos que estábamos preparando para la impresión, que mi correspondencia tuvo que esperar.
En su carta usted me pregunta en relación a lo que yo entiendo con respecto a la posición de mi madre acerca de la personalidad del Espíritu Santo. Yo no puedo hacer esto, porque no entendí claramente sus enseñanzas en relación a esta materia. Siempre hubo en mi mente alguna perplejidad en relación al significado de sus declaraciones, las cuales, para mi forma superficial de pensar, parecen ser un poco confusas. A menudo he lamentado el no haber poseído aquella agudeza mental que pudiera haber resuelto esto y otras perplejidades, y entonces me acordé de lo que la hermana White escribió en Hechos de los Apóstoles, en las páginas 51 y 52, ‘en relación a tales misterios, los cuales son demasiado profundos para el entendimiento humano, el silencio es oro’.
Yo he decidido no entrar en discusiones y me he esforzado para dirigir mi mente a materias fáciles de ser comprendidas. A medida que leo la Biblia, encuentro que el resucitado Salvador sopló sobre los discípulos (Juan 20:22) y les dijo, ‘recibid el Espíritu Santo’. El concepto que se recibe de estas Escrituras, parece estar en armonía con la declaración de El Deseado de Todas las Gentes, en la página 669 *, y también con Génesis 1:2, Lucas 1:4, Hechos 2:4, 8:15 y 10:44. Pueden ser encontrados muchos otros textos que parecen estar en armonía con la declaración de El Deseado de Todas las Gentes.
Las declaraciones y los argumentos de algunos de nuestros ministros en sus esfuerzos para probar que el Espíritu Santo es un individuo, tal como lo son Dios el Padre y Cristo, el Hijo eterno, me ha dejado perplejo y algunas veces me han dejado triste.
Mis perplejidades han sido un poco disminuidas cuando he aprendido del diccionario que uno de los significados de la persona, era Característica.
Se ha declarado de tal manera que he concluido que deben existir personas sin forma humana, las cuales son poseídas por el Padre y por el Hijo.
Existen muchas Escrituras que hablan del Padre y del Hijo y la ausencia en las Escrituras de referencias similares con la obra unida del Padre y del Espíritu Santo o de Cristo y del Espíritu Santo, me han llevado a creer que el Espíritu sin individualidad es el representante del Padre y del Hijo a través de todo el universo, y es a través del Espíritu Santo que ellos habitan en nuestros corazones y nos hacen uno con el Padre y con el Hijo...

[Nota: En el resto de la carta el Pastor White responde a otros asuntos].
Le saluda atentamente, su hermano,W. C. White.”**

* “El Espíritu Santo es el representante de Cristo, pero despojado de la personalidad de la humanidad, e independiente de ella. Estorbado con la humanidad, Cristo no podía estar en todo lugar personalmente.
Por lo tanto, fue de su interés que Él pudiese ir al padre y enviar el Espíritu para que sea Su sucesor en la tierra”. DTG: 622-623. (Compare esta cita con Manuscript Releases, Vol. 14, pág. 23.)
** Nota: W. C. White murió en Septiembre de 1937. Es importante notar que W. C. White se refirió al DTG: 622-623 como una evidencia de que el Espíritu de Profecía sostiene que el Espíritu Santo no es una persona “distinta” a Dios y a su Hijo, Jesucristo.



Respondiendo a una carta, Guillermo C. White revela su angustia mediante escritos atribuidos a su madre, que no le eran absolutamente familiares. Probablemente, no se trataban de escritos enviados para publicación, sino de simples anotaciones, en una época que no había fotocopiadoras.
Ya había sido hecha directamente la mudanza doctrinaria de 1931, estando implícitos en esa carta el disgusto y la perplejidad de Guillermo C. White en relación a la mudanza.
La carta probablemente responde a preguntas sobre un borrador de un manuscrito, en el que Elena White primero escribió "person" y después corrigió para "personalities". Vea como ella cortó la "s" y resaltó "alities":

Dada la importancia de ese testimonio de Guillermo C. White ha mediados de la década de 1930, pues, aparte de hijo y heredero, era el secretario particular de Elena White y trabajó con ella durante varias décadas.
La pregunta inicial formulada por el destinatario de la carta, a quien Guillermo C. White le prohíbe hablar a nombre de su madre, y sobre la "personalidad" del Espíritu Santo como individuo. Obviamente, Guillermo C. White nada sabía sobre eso, igual que su madre. Eso porque la Biblia no revela casi nada sobre la naturaleza del Espíritu Santo. Guillermo repite solo lo que su madre escribiera, que "acerca de la naturaleza del Espíritu Santo, el silencio es oro".

Curiosamente, vemos hoy a la administración adventista enfatizando la necesidad de silencio sobre el tema, pero sin dejar de garantizar que el Espíritu Santo es una persona igual a Dios, cosas que la Biblia no revela y dice exactamente lo contrario.
¡Sin dudas, Guillermo C. White es el más importante testigo ocular de la controversia de la Trinidad en la Corporación Adventista! Esa carta puede probar inclusive que algunas citas del libro Evangelismo sobre la Trinidad, publicado en 1946, son falsas. (PARA ESA FECHA YA EL HABIA FALLECIDO) Pues era el hijo de Elena G. White, un testigo viviente y respetado.
Guillermo C. White fue muy prudente en su carta, al no querer hablar en nombre da su madre. También había manifestado su preocupación mediante las ideáis vinculadas por borrones de manuscritos o supuestas declaraciones, que comenzaron a circular luego de la muerte de Elena White.
Por el hecho de haber sido secretario particular de ella durante muchas décadas, es muy significativo que proteste, presentando su inconformidad mediante de un escenario que desconocía.
Esperamos que Dios toque corazones y podamos reconocer con humildad que está hablando a su pueblo.

Transcripción del original de la carta (en inglés):

April 30, 1935
Elder H. W. Carr
164 Saxton Street Lookport, New York.
Dear Brother Carr:
I hold in my hand your letter of January 24. For some month I have so heavily pressed with work connected with manuscripts which we were preparing for the printer that my correspondence has had to wait.
In your letter you request me to tell you what I understand to be my mother's position in reference to the personality of the Holy Spirit.
This I cannot do because I never clearly understood her teachings on the matter. There always was in my mind some perplexity regarding the meaning on her ulterances which to my superficial manner of thinking seemed to be somewhat confused. I have often regretted that I did not possess that keenness of mind that could solve this and smiliar perplexities, and then remembering what Sister White wrote in "Acts of the Apostles," pages 51 and 52, "regarding such mysteries which are too deep for human understanding, silence is golden," I have thought best to refrain from discussion and have endeavored to direct my mind to matters easy to be understood.
As I read the Bible, I find that the risen Saviour breathed on the disciples (John 20:22) "and saith to them 'Receive ye the HOly Ghost." The conception received from this Scripture, seems to be in harmony with the statement in "Desire of Ages", page 669, also Gen, 1:2; with Luke 1:4; with Acts 2:4 and 4:12 also 8:15 and 10:44. Many other texts might be referred to which seem to be in harmony with this statement of "Desire of Ages."
The statements and the arguments of some of our ministers in their effort to prove that the Holy Spirit was an individual as are God, the Father and Christ, the eternal Son, have perplexed me and sometimes they have made me sad. One popular teacher said "We may regard Him, (The Holy Spirit) as the fellow who is down here running things."
My perplexities were lessened a little when I learned from the dictionary that one of meanings of personality, was characteristics. It is stated in such a way that I concluded that there might be personality without bodily form which is possessed by the Father and the Son.
There are many Scriptures which speak of the Father and the Son and the absence os Scripture making similar reference to the united work of the Father and the HOly Spirit or Christ ande the Holy Spirit, has led me to believe that the spirit without individuality was the representative of the Father and the Son throughout the universe, and it was (has?) through the Holy Spirit that they dwell in our hearts and make us onde with the Father and with the Son.
My answer to your second question "Does Sister White's writings anywhere teach that prayer should only be addressed to the Father, or that we should not address Christ in prayer, only throught the father," is that I think no. I have not found such teachings in Ellen White's writings.
Your third question "Does she anywhere tell what the power is that "shall plant tabernacule of His palace between the seas in the glorius holy mountain" I must answer in the same way. I think not. We have not found any statement regarding this in Sister Whites's writings nor do we remember any statement made orally in our presence.
Enclosed with this brief and unsatisfavtory letter, you will find our News Letter of Abril 4.
I pray that you may have help from heaven in studying that which is necessary to be known and patience to wait for the revelation of that regarding which we are now in some uncertainly.
With kind regards, I remain,
Sincerely your brother,
W. C. White WCW: lfv.

Observen que Elena White escribió con letra minúscula "persons" y después corrigió tachando la "s" y poniendo encima: "alityes".
Pero, lamentablemente, cuando lo publicaron, para favorecer la doctrina de la Trinidad, pusieron en el libro persons.



Nota: Si deseas aprender más de cómo fue cambiada e introducida esta falsa doctrina pagana en el cristianismo no lo pienses dos veces para comunicarte con nosotros. Tenemos miles de evidencias bíblicas, del espíritu de profecía y de la historia donde demuestran quien está detrás de todo esto y cual es su propósito satánico. Volvamos a la fe de nuestros pioneros fundadores que en sus creencias fundamentales (tenemos las originales si desean conseguirlas) se manifestaban en contra de esta falsa doctrina. Esta fue la apostasía Alfa y la Omega está ante nuestros ojos. El padre de esta apostasía fue el Doctor John Harvey Kellog y sus pastores que le siguieron en sus ideas. Llegó la hora de definirse por la verdad y la justicia aunque se desplomen los cielos. El espíritu de profecía no se puede contradecir con la Palabra de Dios. Muchos de los escritos originales fueron manipulados para hacer creer que el Espíritu Santo es una persona y que por lo tanto es Dios.
Para nosotros, sin embargo, hay un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas. (I Corintios 8:6) Palabras textuales de Pablo.
Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero. (Juan 17:3) Palabras textuales de Jesús.
Dios no se ha propuesto removernos toda posibilidad para la duda. El nos da evidencias, las cuales deben ser cuidadosamente investigadas con mente humilde y un espíritu dispuesto a aprender, y entonces debemos decidirnos por el peso de la evidencia. (3T, 225)

Publicado por Ahmed Nahr Wadi /